Ver la niebla,
ver la industria,
ver lo blanco,
quizá lo negro:
la oscura silueta sobre un mar de luz, en las Cíes.
Tsnunami de nubes que llegan
mientras los barcos huyen.
Un placer asomarse a tu ventana,
donde el cielo es azul,
- cuando quiere -
o turbio de tormenta
-si le apetece -.
A veces, cetrino al poniente esquivando gruas.
Quizá un reflejo.
Como todos somos
en la soledad del claro de Luna
o en la algarabía del sol durmiente.